La sangre de Cristo.

Esta frase “La sangre de cristo" la encontramos mucho en el nuevo testamento  y es la expresión sacrificial y la obra completa de la expiación de Jesús en nuestro favor.

Las referencias la sangre  del Salvador incluyen la realidad de que Jesús literalmente derramó sangre en la cruz, pero más significativamente que derramó su sangre para salvarnos del pecado. La sangre de Cristo tiene el poder de expiar un número infinito de pecados, cometidos por millones de personas a través de los siglos y toda persona que ponga su fe en ella será salvado.

La sangre de Cristo también se encontró en la última cena, cuando Jesús convierte el agua  en vino y todos los discípulos beben del vino.

La sangre de Cristo reside los creyentes del pecado y el castigo eterno; también su sangre purifica nuestra consciencia de pensamientos malos. La sangre de Cristo a base  del nuevo pacto. 

Por la sangre de nuestro señor Jesús Cristo  nos ha redimido, ahora somos nuevas criaturas de Cristo, criaturas buenas, educadas e inteligentes.